
Exposición: Cachorros de tigre. Un universo posible de dibujo en México
Del 27 de marzo al 28 de mayo de 2025, de miércoles a domingo, de 10:00 a 17:30 h
Inauguración: jueves 27, 18:00 h
Galería Central
Entrada libre
Todo público
El Cenart, en colaboración con la Colección Ponce Kurczyn, presenta una revisión de los últimos 125 años del dibujo en México. La muestra presenta el trabajo de 100 artistas como José Luis Cuevas, Francisco Toledo, Mónica Mayer, Dr. Atl, Leonora Carrington, Juan Soriano, Remedios Varo y muchos más.
Esta exposición ofrece una visión singular del universo del dibujo en México. Un enfoque como este, concebido por otro artista o curador en un momento o lugar diferente, resultaría en una experiencia completamente distinta.
La enseñanza, junto con las revisiones y exploraciones del dibujo, ha sido una parte fundamental de la historia del arte en nuestro país. Desde la fundación de la Real Academia de San Carlos de las Nobles Artes de la Nueva España y su tradición, que prevaleció durante los siglos XVIII y XI, hasta el cuestionamiento de las formas y de este tipo de enseñanza ya entrado el siglo XX. Destacan métodos como el de Adolfo Best Maugard, publicado en 1923, y el que actualmente enseña Gerardo Torres. También vale la pena mencionar el ¡Cambiamos por favor!, de Maritere Martínez Fernández, que muestra el sistema de enseñanza de Gilberto Aceves Navarro ̶método que a su vez dinamiza el de Nikolaides ̶; así como la propuesta radical de la Ruptura y la labor del Taller de Gráfica Popular entre 2009 y 2019, entre otros hitos y esfuerzos significativos.
Desde la década de los 60 hemos sido testigos de relevantes iniciativas que han dado visibilidad a esta disciplina. Recordemos, por ejemplo, las exposiciones El dibujo mexicano. De 1847 a nuestros días, de Horacio Flores-Sánchez, y Dibujo mexicano de los 80, curada por Patricia Álvarez y Renato González Mello en el Museo Carrillo Gil; la propuesta de Miguel Calderón en el Museo de la Ciudad de México, la de Santiago Merino en el desaparecido “espacio M”, el proyecto My Generation, de Daniel Guzmán, y las notables intervenciones de dibujo ̶realizadas in situ por varios autores ̶, de Álvaro Verduzco en El Palmar.
Realicé la selección de piezas para esta muestra desde mi perspectiva como artista y como furioso practicante y admirador de esta disciplina, es decir, desde la trinchera de la creación y no desde la teoría, con el objetivo de presentar al dibujo como un medio autónomo de producción artística, capaz de exhibir la misma potencia técnica y discursiva que cualquier otra de las bellas artes. El dibujo se cimenta y se sostiene como el origen, desarrollo y culminación de las artes visuales. Así, su ámbito de experimentación permite el surgimiento de numerosas iniciativas creativas que trascienden el plano bidimensional y los medios tradicionales asociados a su práctica.
En esta exhibición se manifiesta el diálogo entre algunas de las figuras clave del arte mexicano del siglo XX, con artistas que se han ido consolidando en los últimos 40 años y con nuevos valores que han encontrado también en el dibujo un medio de expresión. Es un ejercicio por mostrar la influencia y las líneas de trabajo que en algún momento de nuestra carrera nos han identificado como cachorros de tigre. La omisión de los “cuatro grandes” del arte mexicano (Rivera, Orozco, Siqueiros y Tamayo) es una decisión deliberada. Presentar al público este universo particular implica asumir la responsabilidad y las consecuencias que ello conlleva. Al final, faltan muchos… pero no sobra ninguno.
Héctor Vargas-Salazar