Con Omphalos, el coreógrafo Damien Jalet profundiza en su investigación sobre los rituales del cuerpo, el tiempo y la muerte

*** La primera coreografía de este creador en América Latina fue estrenada mundialmente en el Centro Nacional de las Artes
*** Interpretaron los 20 bailarines del Centro de Producción de Danza Contemporánea del Instituto Nacional de Bellas Artes (CEPRODAC)
*** Participaron los compositores Ryuichi Sakamoto y Marihiko Hara, el diseñador Jean Paul Lespagnard, el escenógrafo Jorge Ballina y el iluminador Víctor Zapatero

El destacado coreógrafo a nivel internacional Damien Jalet estrenó su primera pieza en América Latina en México. El Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart) recibirá Omphalos los días 19, 20 y 21 de octubre, en la que el creador profundiza en su investigación sobre los rituales del cuerpo, el tiempo y la muerte.

El Centro de Producción de Danza Contemporánea del Instituto Nacional de Bellas Artes (CEPRODAC) invitó a Damien Jalet a trabajar en nuestro país con el objetivo de dar un salto estético/ejecutivo que posicione a la danza mexicana en el imaginario de la danza contemporánea mundial.

Jalet, cuyo trabajo ha merecido los reconocimientos más importantes de la danza mundial: el Benois de la Danse de Rusia y el Olivier Award de Inglaterra, y además ha sido condecorado como Caballero de las Artes y las Letras por el Gobierno de Francia, creó Omphalos con el apoyo de un equipo nacional e internacional, como los compositores Ryuichi Sakamoto y Marihiko Hara (Japón), el diseñador Jean Paul Lespagnard (Bélgica), el escenógrafo Jorge Ballina y el iluminador Víctor Zapatero (México).

En 2005, Damien Jalet visitó México por primera vez como coreógrafo, bailarín y cantante de la obra D’Avant, producida por Sasha Waltz and Guests y presentada en el Festival Internacional Cervantino. Años después, en 2011, visitó el Centro de las Artes de San Luis Potosí para ofrecer un taller a 30 bailarines profesionales de todo el país; fue entonces que la fuerza de nuestra cultura dancística, antropológica y humana quedó sembrada en su imaginario sensible.

Para crear Omphalos Jalet partió de dos mitos: el europeo, que dice que Zeus envió dos águilas, cada una desde un extremo del mundo, y el sitio donde se encontraron definiría su centro, el “omphalos”, “el ombligo del mundo”, materializado con una roca, comúnmente protegida por una serpiente. Y el mexicano, que cuenta que los mexicas, guiados por su deidad principal, Huitzilopochtli, salieron en busca de “la señal”, el águila devorando una serpiente sobre el nopal, que indicaba el lugar donde debían fundar su ciudad, MéxicoTenochtitlán. México, en náhuatl, significa “en el ombligo de la luna”.

El resultado fue una obra coreográfica en la que Jalet hace una reflexión física sobre la percepción del tiempo, el cual es múltiple y elástico. Los bailarines se vuelven sus sembradores, ondulando en ciclos y patrones que desdibujan la línea entre su humanidad y las grandes fuerzas que los motivan. Ellos encarnan sus texturas, sus manifestaciones circulares a través de aceleraciones, desaceleraciones e impredecibles espirales vertiginosas.

Con sus movimientos viscerales, los bailarines intentarán abrir una puerta entre el tiempo humano y el paralelo, recreando una cosmogonía personal a través de las leyes gravitacionales, geométricas e historias personales. Atraídos por los cuatro puntos cardinales, como un péndulo que respira, capturan ecos contemporáneos a través de frecuencias interrumpidas, transmisiones de radio y otros emisores, traduciendo físicamente aquello que no se puede ver.

La investigación de Damien Jalet sobre los rituales dancísticos de culturas ancestrales comenzó en 2013, cuando comisionado por el Museo del Louvre en París creó la intervención coreográfica Les Meduses, la cual fue visitada por más de 20 mil espectadores. Más tarde, tras realizar diversas residencias artísticas en Asia, surgió uno de sus proyectos más emblemáticos, la película The Ferryman, filmada por el documentalista Gilles Delmas.

En 2015, los ataques terroristas perpetrados en París fueron uno de sus detonantes para repensar su quehacer coreográfico como un modo de resistencia ante una Europa cada vez más vulnerable y violenta. Dirigiendo desde esa postura, siete trabajos coreográficos con importantes compañías como el Ballet de Gotemburgo y la Ópera de Flandes, haciendo de la coreografía un arma liberadora, mediadora de paz y promotora de la fuerza social del arte.

Para el proyecto de Omphalos, el coreógrafo contó con la colaboración de Ryuichi Sakamoto en el diseño sonoro. Se trata de un músico japonés, activista, compositor, productor, escritor, cantante, pianista y actor que en 1987 ganó un Óscar y un Grammy por la banda sonora de El último emperador, y también ganó dos Globos de Oro. Fue el compositor de la música para la apertura de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y recientemente realizó la música de The Revenant de Alejandro González Iñárritu.

Omphalos es una coproducción internacional del Centro de Producción de Danza Contemporánea del Instituto Nacional de Bellas Artes, el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, el Centro Nacional de las Artes, a través del programa México en Escena, Kampnagel Hamburg (Alemania) y el Conjunto de Artes Escénicas de la Universidad de Guadalajara; con el apoyo del Instituto Francés de América Latina/Embajada de Francia en México.

El estreno mundial de Omphalos se llevó a cabo en el Teatro de las Artes del Cenart el viernes 19 de octubre, a las 20:00 horas; y el sábado 20 y domingo 21 con dos funciones cada día: a las 13:00 y 18:00 horas. Posteriormente se presentará en el Conjunto de Artes Escénicas de Guadalajara, los días 26 y 27 de octubre, a las 21:00 y 20:00 horas respectivamente.

Previo al estreno mundial, Damien Jalet participó en un conversatorio en el que lo entrevistó Hayde Lachino, directora de la Revista Interdanza del INBA. Ahí ofreció detalles al público general sobre Omphalos.