Estrenarán en España las obras que resultaron del Seminario Magistral de Composición y Ciclo Internacional de Música “Laberintos Sonoros”

*** El concierto se llevará a cabo este sábado 2 de diciembre, en el marco del Festival Encuentros Sonoros 2017, en Sevilla
*** Desde el 2016 el Centro Nacional de las Artes organiza y acoge las actividades del Seminario y Ciclo, con la dirección artística del compositor Javier Torres Maldonado

Una selección de las obras musicales que resultaron del Seminario Magistral de Composición y Ciclo Internacional de Música “Laberintos Sonoros” 2016, realizado en las instalaciones del Centro Nacional de las Artes (Cenart), serán estrenadas este sábado 2 de diciembre durante un concierto que ofrecerá el Ensamble Taller Sonoro en el marco del Festival Encuentros Sonoros 2017, en Sevilla, España.

El Seminario Magistral de Composición y Ciclo Internacional de Música “Laberintos Sonoros” es una iniciativa concertística, de música actual que presenta vínculos con la gran tradición musical occidental, de difusión, pedagógica, de discusión y reflexión de temas relacionados con la creación musical contemporánea, las nuevas tecnologías y la multidisciplinariedad, encabezada por el compositor mexicano Javier Torres Maldonado, profesor del Conservatorio de Parma, Italia.

Desde el 2016 se realiza en las instalaciones del Cenart y representa una gran oportunidad para los jóvenes compositores, pues durante el Seminario sus obras son estudiadas y analizadas por los intérpretes de los ensambles participantes, en paneles de lectura. Al mismo tiempo se ofrecen clases magistrales a compositores e instrumentistas. Una selección de las mejores obras que surgieron de esa experiencia será estrenada este 2 de diciembre en Sevilla, España, además de que serán incorporadas en el repertorio permanente del Ensamble Taller Sonoro. Las obras restantes serán programadas en un próximo concierto.

El programa a interpretar incluye las obras El hechicero, de Julio Gandara; En la oscuridad te veo mejor, de Alonso Izquierdo; Colotomy, de Andrés Guadarrama; Green in blue, de Lili Aurora Carrillo; Luna de octubre, de Aquilino Velázquez; Pictórica Sonora II, de Rodrigo Valdez; y Pulsaciones cromáticas, de Mario Mendoza.

En palabras del propio Javier Torres Maldonado, el concierto del 2 de diciembre representa una contribución muy importante, tanto a nivel institucional como de parte del Ensamble Taller Sonoro, a un proyecto que nació a partir del apoyo del Centro Nacional de las Artes de México, institución que sostiene principalmente, organiza y acoge en sus modernas instalaciones el Seminario Magistral de Composición y Ciclo Internacional de Música “Laberintos Sonoros”.

“Laberintos Sonoros” reúne contribuciones y participaciones internacionales manteniendo simultáneamente, desde su primera edición, gracias a la aportación del Ensamble Taller Sonoro, de instituciones españolas y a la presencia de diferentes compositores ibéricos, la voluntad de fomentar un diálogo artístico, institucional, de reciprocidad e intercambio cultural entre las diferentes naciones que participan y por supuesto, de manera especial, entre México y España.

“No hay diálogo cultural que no pase a través de diferentes generaciones; éstas necesitan de un contacto directo y vivo con la contemporaneidad, a todos los niveles y en particular con la creación artística. A través de ella es importante promover en los jóvenes compositores una aproximación experimental, autocrítica y exigente desde el punto de vista artístico; al mismo tiempo es imprescindible crear oportunidades que permitan a su propia música ser escuchada a través de excelentes ejecuciones y en contextos que permitan su internacionalización”, explica Torres Maldonado.

“Considerando el laberinto como una metáfora del espíritu de investigación y experimentación musical, el resultado del trabajo realizado por los jóvenes compositores que se ofrece a través de este concierto corresponde en un cierto sentido a la búsqueda de dicha imagen, pues el laberinto es en cierto sentido también un paradigma del pensamiento dialéctico, necesario a toda experimentación musical; gracias a éste el ideal de belleza se convierte en el enigma que a cada joven compositor le toca descubrir para, con aciertos y desaciertos, encontrarse a sí mismo a través de la música”, puntualiza el compositor mexicano.