El Centro Nacional de las Artes cierra el año con el tradicional festival Luces de Invierno

*** Bajo el lema “Tradiciones uniendo familias”, esta celebración ofreció conciertos navideños, música mexicana, jazz, teatro de títeres, música africana y danza, con entrada libre
*** Las actividades se llevaron a cabo del 9 al 17 de diciembre en diversos espacios del Cenart

El Centro Nacional de las Artes (Cenart) cerró sus actividades de 2017 con el esperado festival Luces de Invierno. Tradiciones uniendo familias, que en esta ocasión se llevó a cabo del 9 al 17 de diciembre con conciertos navideños, música mexicana, jazz, música africana, teatro de títeres y danza. Es decir, una amplia variedad de actividades para todas las edades y con entrada libre.

El festival Luces de Invierno inició el sábado 9 con el concierto Fantasía, imaginación y música navideña con alientos y percusión, a cargo de la Banda Sinfónica de la Secretaría de Marina Armada de México, dirigida por el Teniente David Pérez Olmedo. En este concierto, que se realizó en el Teatro de las Artes a las 12:00 y 14:00 horas, se tocó una selección de la suite El cascanueces Op. 71ª, de P.I. Tchaikovsky; Expreso oriente, de Philip Sparke; Fanfarria para un hombre común, de Aaron Copland, y Una celebración navideña, de Alfred Reed, entre otras.

Desde su fundación, el 15 de mayo de 1941, la Banda Sinfónica de la Secretaría de Marina Armada de México difunde y promueve la cultura naval en México y el extranjero. A través de la música de concierto, mexicana y militar, transmite los valores que distinguen a los marinos mexicanos: honor, deber, lealtad y patriotismo. Su director es egresado de la Escuela de Artes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla como Compositor y es fundador y director titular de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Puebla.

Fiesta Mexicana es un espectáculo musical conformado por sones, huapangos, corridos y canciones, clásicas y populares, a cargo de Gabriela Fernández, quien se presentó el sábado 9, a las 17:00 horas, en la Plaza de las Artes. Esta intérprete ha participado en festivales y ferias internacionales, alternando con artistas como Eugenia León, Tania Libertad, Armando Manzanero y Fito Páez. Ha sido reconocida con el Pakal de Oro y la Cabeza Olmeca, premios que otorgan los gobiernos de Chiapas y Tabasco a lo más destacado de la cultura y el arte.

Los sábados 9 y 16, así como los domingos 10 y 17, a las 16:00 y 18:00 horas, en la Plaza de la Música se proyectó El cascanueces, una de las obras más representativas del repertorio clásico, en el que el Ballet de la Ópera de Viena recupera la histórica coreografía y dirección de Rudolf Nureyev, bajo la dirección de Paul Connelly.

La historia es un sueño de infancia perfecto. En una fiesta, una niña llamada Clara recibe como regalo un cascanueces de juguete, uniformado de soldado. Su hermano Fritz rompe la figura, que luego es reparada por el misterioso Drosselmeyer. Cuando Clara se duerme, el cascanueces cobra vida y conduce a sus soldados a la batalla contra un ejército de ratones. En el momento en que los ratones están a punto de vencer, Clara interviene y mata a su rey. El cascanueces se convierte entonces en un príncipe y lleva a Clara a un mágico viaje a través de los Reinos de la Nieve y de los Dulces, antes de que ésta, finalmente, despierte.

El domingo 10, a las 17:00 horas, en Plaza de las Artes, el músico venezolano Orestes Gómez nos ofreció el concierto titulado Experiencia curiara, nombre de su más reciente producción, que es un viaje sonoro y visual que comienza en un remoto pueblo de las costas venezolanas, pasa por distintas regiones de Latinoamérica y llega a los ritmos actuales del jazz y el hip hop.

Orestes Gómez es uno de los músicos más jóvenes e importantes de su generación. Ingresó a muy corta edad a la Orquesta Juvenil de Venezuela, bajo la batuta del maestro Gustavo Dudamel. Ha realizado giras por Países Bajos, Portugal, Francia, España, Estados Unidos, México, Argentina, Chile, Colombia, Perú y Uruguay, entre otros países.

El grupo The Sconek-T visitó la Plaza de las Artes, el sábado 16, a las 19:00 horas, para presentar su más reciente material discográfico, Quasimodo, que contiene material original del ensamble compuesto con música inspirada en la cinta silente The Hunchback of Notre Dame (W. Worsley, EU, 1923), dos temas nuevos apegados a su vida cotidiana y un par de episodios de la saga sonora Ánime redondean y complementan dicho álbum.

The Sconek-T (Desconecte) es un ensamble mexicano conformado por dos violines (Israel Torres y Juan Luis Mátuz), violonchelo (Omar Sánchez) y percusión (Adrián Molina), quienes han sido discípulos de Turtle Island String Quartet, St. Petersburg String Quartet, Emerson String Quartet, Casals, Ying y Fine Arts Quartet, entre otros. En 2008, lanzó su primer disco, Acoustic Project, con música de Café Tacvba, Los Fabulosos Cadillacs y Maldita Vecindad, entre otros.

El domingo 17, a las 17:00 horas, en la Plaza de las Artes, se presentó desde Senegal Djiby Diabaté y su grupo Los Balansons, integrado por Djiby Diabaté (balafón cromático), Igor Villanueva (bajo), Djuvens Colas (guitarra), Carlos Chávez López (batería), Mohamed Oculerre (cajón, congas, bombo, platillo) y Constantino Monarca Villa (piano).

Diabaté es un percusionista especializado en instrumentos de tradición africana. Se ha presentado en Alemania, Italia, Francia, España, Países Bajos, Marruecos, Japón, México, Estados Unidos, Canadá, Cuba, Guatemala, China y Brasil. Ha participado en festivales de jazz, conciertos de música tradicional mandinga y carnavales.

La Orquesta Escuela Carlos Chávez (OECCh) trajo al Auditorio Blas Galindo uno de sus interesantes conciertos inmersivos en los que el público tiene la oportunidad de sentarse junto a un músico y sentir en directo la experiencia sonora que se desata desde el corazón de la orquesta.

Vive la música, concierto navideño es el título del programa que estuvo bajo la dirección de Roberto Rentería, y que se tocó el viernes 15, a las 18:00 horas. Esta agrupación está integrada por 130 jóvenes músicos y forma parte del proyecto de enseñanza musical sustentado por la Licenciatura Instrumentista del Sistema Nacional de Fomento Musical de la Secretaría de Cultura.

La OECCh es el hábitat donde los alumnos de este plan académico desarrollan sus aptitudes y técnica instrumental, con el objetivo de convertirse en músicos profesionales, a través de actividades artísticas y participaciones extraordinarias en festivales culturales, encuentros o foros de música. En más de dos décadas, esta agrupación ha sido semillero de nuevos talentos que hoy forman parte de las orquestas profesionales más importantes de México. Sus integrantes son beneficiarios de una beca auspiciada por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca).

El llamado Rey del Swing, David Barandela, llegó al Auditorio Blas Galindo el sábado 16, a las 19:00 horas, para ofrecer el concierto Christmas Piano Concert. Swing, Jazz & Blues, en el que interpretó temas como Navidad, Navidad, de John Pierpont; Rodolfo el reno, de Johnny Marks; El rock del sonido de las campanas, de Bobby Helms, y piezas de su autoría, como Noche Rockabilly.

Lo acompañó, como invitada especial, Mayeli Burguete. Conocida como El Ángel del Swing, esta vocalista mexicana estudió en el Conservatorio Regional de Puebla y en la Universidad de las Américas Puebla. Es el sello vocal de Barandela Big Band.

La Orquesta Típica de la Ciudad de México (OTCM), bajo la dirección artística de Luis Manuel Sánchez, interpretó el programa Navidad con la típica, el domingo 17, a las 13:00 horas, en el Auditorio Blas Galindo. Esta orquesta tiene su principal antecedente en la Orquesta Típica Mexicana, fundada en 1884. La OTCM obtuvo la declaratoria de “Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México” el 21 de enero de 2011, por lo que el Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Cultura, se propuso fortalecer esta agrupación, así como la preservación y recreación de la música tradicional mexicana.

Como patrimonio cultural intangible se caracteriza por su dotación de instrumentos típicos, sinfónicos y un coro mixto. Conserva un repertorio particular típico y académico que evoca tiempos pasados, pero que también está abierta a composiciones nuevas. Esta combinación de instrumentos, voces y un repertorio particular, le dan al conjunto una estética sonora especial, auténtica y excepcional que tuvo su auge en el siglo XIX y primera mitad del siglo XX.

El sábado 16 y domingo 17, a las 13:30 horas, el Foro de las Artes abrió sus puertas para presentar el teatro de títeres Las aventuras de Buratino. Se trata de una historia parecida a la de Pinocho, pero muy diferente. Se inspira en un cuento del verdadero teatro de títeres. Buratino es el personaje principal del libro La llave de oro, o Las aventuras de Buratino, de Aleksey Tolstoy, que se basa en Las aventuras de Pinocho, de Carlo Collodi.

El texto de Tolstoy fue publicado en 1936 y Buratino rápidamente se hizo muy popular entre los niños de la desaparecida Unión Soviética, y hoy sigue siéndolo en Europa. La Compañía Internacional de Teatro Mihail Vassilev y su Teatro MUF tienen una trayectoria de 30 años y son reconocidos por el mundo teatral, especialistas, críticos, periodistas y público en general en México, Europa y en algunas partes de Asia y América.

La Sonora Mudancera y su Xarango Mayor llenaron de ambiente la Plaza de la Música el sábado 16, a las 20:00 horas, con un espectáculo en el que experimenta y reinterpreta la música de México y el mundo, fusionándola con percusiones afrocubanas y del Caribe para preservarla, revitalizarla y difundirla para el disfrute de las nuevas generaciones.

De 2013 a la fecha, La Sonora Mudancera participa en diversos foros de la República Mexicana, con la presentación de conciertos didácticos interactivos de percusiones. En 2015 representó a México en el Festival Internacional Fiesta del Fuego, edición XXXV, en Santiago de Cuba, con el concierto A la mar que te vayas, fusión de música tradicional mexicana y cubana.

Finalmente, el sábado 16 y domingo 17, a las 18:00 horas, en el Teatro Raúl Flores Canelo se presentó El Neo-Cascanueces, a cargo de la Academia de la Danza Mexicana. Desde su fundación en 1947, por iniciativa de las coreógrafas Guillermina Bravo y Ana Mérida, esta agrupación funcionó como compañía de danza y taller coreográfico, y posteriormente se convirtió en un espacio de creación y producción artística que fue fundamental durante la llamada época de oro de la danza moderna mexicana.

El objetivo de la Academia de la Danza Mexicana es potenciar y desarrollar las capacidades, habilidades y destrezas de los y las futuros/as profesionales de la danza, y mantener una labor permanente de análisis, reflexión, adaptación y renovación de las estrategias didácticas utilizadas para garantizar una educación de calidad que esté abierta a las improntas estéticas, educativas, sociales y culturales del mundo actual.