Más de seis mil personas en México disfrutaron de la versión dancística de Blancanieves vía streaming

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  • Esta transmisión también fue seguida con éxito en países como Venezuela, España, Estados Unidos, Francia, Costa Rica e Italia, entre otros
  • Además, cerca de 500 personas observaron la función en la pantalla gigante del INBA y 3 mil 840 personas la vieron en el Centro Nacional de las Artes

La magia y el colorido de la versión dancística de Blancanieves, a cargo de la Compañía Nacional de Danza, conquistó al público dentro y fuera de nuestras fronteras, gracias a un despliegue tecnológico que permitió llevar a otros países esta coreografía de narrativa minimalista y contemporánea.

La propuesta de Irina Marcano, que fusionó elementos de la conocida versión animada de Walt Disney con el clásico cuento de los hermanos Grimm, ofreció ocho exitosas funciones con localidades agotadas en el Centro Nacional de las Artes (Cenart).

Para que nadie se perdiera la oportunidad de apreciar las espectaculares escenografías y movimientos de Blancanieves, el príncipe, la bruja y los siete enanos, el pasado domingo se realizó, a través del Canal 23 del Cenart, una transmisión en vivo vía streaming de la obra, que involucró a más de 30 bailarines en escena, quienes lograron despertar la imaginación de chicos y grandes.

Esta transmisión fue disfrutada por más de seis mil personas en México, así como por 350 internautas alrededor del mundo, en países como Venezuela, España, Estados Unidos, Francia, Costa Rica, Italia, Colombia, Japón y Reino Unido, entre otros.

Además fue vista por 3 mil 840 personas en el Centro Nacional de las Artes y por cerca de 500 personas que se dieron cita en la pantalla gigante de alta definición que se ubica en el corredor Ángela Peralta, a un costado del Palacio de Bellas Artes.

Todos pudieron disfrutar del espectáculo, que estuvo acompañado por temas clásicos de compositores como Bach, Dukas, Grieg, Mussorgsky, Ponchielli y Rossini, y que fueron interpretados en vivo por un ensamble dirigido por José Luis Castillo, que añadió fuerza expresiva a la obra.

Este espectáculo coreográfico formó parte del ciclo La ópera es puro cuento… y el ballet también, con el que el Centro Nacional de las Artes ofrece cada año divertidos títulos de ópera y ballet para los niños y jóvenes.